Cinco hombres, un juicio, una historia

Cinco hombres, un juicio, una historia
Guáimaro, 27 nov.- El 27 de noviembre del año 2000 comenzaba en Miami el juicio contra René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio cinco cubanos antiterroristas, jóvenes que desde el 12 de septiembre de 1998 se encontraban ya confinados en cárceles del imperio acusados de conspiración para cometer espionaje y

Cinco hombres, un juicio, una historia
Guáimaro, 27 nov.- El 27 de noviembre del año 2000 comenzaba en Miami el juicio contra René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio cinco cubanos antiterroristas, jóvenes que desde el 12 de septiembre de 1998 se encontraban ya confinados en cárceles del imperio acusados de conspiración para cometer espionaje y de conspiración contra la seguridad de Estados Unidos. Hoy me ubico atrás en el tiempo. Recuerdo la foto de Mirtha Rodríguez y el titular que aparecía en la página 4 del diario Juventud Rebelde con fecha 26 de noviembre de 2006: El juicio que nunca debió ser.

Entre los apuntes más significativos sobresalía el recuento de una mujer que en aquel entonces tenía 72 años, Mirtha, la madre de Antonio Guerrero Rodríguez: “El primer día del juicio fue muy difícil para mi, porque yo quería saberlo todo y tenía el impedimento del idioma, además las preguntas y respuestas se hacían de manera muy rápida, lo que me dificultaba aún más la comprensión. Cada uno de nuestros hijos anotaba todos los detalles que arbitrariamente se decían, no había asunto que se les escapara, siempre estaban escribiendo atentos, eso me impresionó”.

Desde aquel amañado proceso judicial han transcurrido nueve años y sigue vivo aún en el corazón de la madre aquel día de diciembre de 2001 cuando dictaron la sentencia: “Para mi fue doloroso verlos entrar a los cinco uno detrás del otro por el orden que tenían esposados de pies y manos, solo cuando fueron a leer sus sentencias les quitaron las esposas de las manos pero las de los pies no, así transitaron desde sus sillas hasta el podio: esposados a sus extremidades inferiores. La única vez que escuché hablar de nuestros hijos, fue precisamente, en esa ocasión que leyeron sus alegatos .Aquella sala retumbó”.

Esta es parte de la historia que conocemos. Mirtha contó lo sucedido, más, el dolor continúa dibujado en su rostro, la rabia por la injusticia se adueña de la mitad de su corazón, la otra mitad la reserva para seguir la lucha. Mirtha Rodríguez tiene hoy 76 años, pese a que la ignominia le devora el alma mantiene viva la esperanza, el anhelo y la fe de ver libres a René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio.

Vale entonces rememorar hoy lo sucedido el 27 de noviembre del 2000, fecha que marcó otra de las tantas farsas que evidencia la impunidad de los terroristas de la Florida, jornada que demostró la validez exacta de la afirmación: Miami es la única ciudad donde no se puede hacer justicia tratándose de Cuba.

Los cinco jóvenes antiterroristas cubanos sufren prisión hace ya once años. Ante tamaña injusticia pueblos enteros se levantan, millones de voces reclaman libertad y Cuba se encarga de romper el silencio.

René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio son inocentes, ellos solo trataban de hacer fracasar los crímenes potenciales de la mafia cubano-norteamericana. Para demostrarlo batallamos todos convencidos de que el día luminoso llegará y será ese el momento en que el gobierno de los Estados Unidos tendrá que encarar su historia, sencillamente porque no podrá sepultar la verdad del caso de los cinco.